Capitulo 49

Empezamos a bailar cuando  una melodía hermosa comenzó a sonar, estaba todo tan hermoso, que nunca me imagine algo similar a esto. Nos movíamos de un lugar a otro, pero nunca nos habíamos dado cuenta que estábamos tan cerca de la piscina hasta que caímos a la piscina

Tu: (gritas) ¡Bill! ¿Cómo no te fijaste?

Bill: ¡lo siento no fue mi intención, no me di cuenta por donde iba!

Tu: (lo quedas mirando y comienzas a reír)

Bill: ¿de que te ríes?

Tu: (sonríes) de tu cara.

Bill: (empieza a salpicar agua) ¡no te rías de mi cara!

Tu: (haces lo mismo) ¡no hagas eso!

Bill: (sigue tirando agua) ¡no lo are!

Tu: ¡entonces eso es una guerra!

Bill: ¡si es una guerra!

Seguimos tirando agua un rato hasta que nos cansamos, Bill nado hasta donde estaba yo y me abrazo.

Tu: (le dedicas una sonrisa) Bill, ¿salgamos de la piscina?

Bill: (sonríe) ¿te dio frío?

Tu: (afirmas con la cabeza)

Bill: si en realidad hace un poco de frío, será mejor que salgamos de aquí.

Empezamos a caminar con un poco de dificultad hacia el final de la piscina para poder salir hasta que lo conseguimos. Bill salio primero y él me ayudo a salir, cuando ya estábamos afuera decidimos entrar a  la casa. Entramos por la cocina y la luz estaba apagada hasta que de la nada se prende.

Xxx: (sorprendido) ¿Por qué están en esas fachas?, ¿Qué estaban haciendo el par de pervertidos?

Tu: (un poco molesta) respondiendo la primera pregunta, tu hermano se le ocurre darse un baño bajo las estrellas de otoño, y la segunda no es de tu incumbencia.

Xxx: (comienza a mover su piercing) ya entiendo.

Bill: (pone una mano en su cabeza) Tom no soy igual que tu.

Tom: (sonríe) somos gemelos Bill, ¿como no te vas a parecer a tu sexy hermano? Aunque no sacaste nada de sexy.

Bill: (me toma la mano y empieza a caminar) si Tom como quieras, será mejor que nos vayamos TN.

Tu: (sonríes) eso mismo estaba pensando, ya que el señor egocéntrico llego.

Tom: son envidiosos por que digo la verdad.

Tu y Bill: (ya en la salida de la cocina) ¡como digas Tom!

Tu: (un poco nerviosa) Bill…

Bill: ¿Qué pasa chiquita?

Tu: ¿Cómo llegare a casa? Mis papas me mataran si me ven así.

Bill: y… ¿Por qué no te quedas conmigo esta noche?

Tu: ¿enserio?

Bill: (sonríe y te abrasa) si, no quiero separarme de ti hasta que me vaya de gira con el grupo.

Tu: (le respondes el abraso) yo tampoco quiero separarme de ti, pero es tu deber y no quiero arruinar algo que te apasiona y es tu vida, tengo que hacerme la idea de que yo llegue después de tu pasión y no te puedo hacer elegir además seria algo muy egoísta de mi parte.

Bill: eres muy linda TN… ¿ya te he dicho que te amo?

Tu: (le das un beso) si muchas veces.

Bill: vamos a mi habitación para que te bañes y te saques toda esa ropa mojada.

Tu: (te ruborizas) esta bien.

Caminamos hacia la habitación de Bill,  entramos y me quede observando el lugar. Todo seguía en el mismo lugar, fue en aquel momento que empezaron a invadirme los recuerdos de la primera vez que entre a la casa de los Kaulitz y también a la habitación de Bill… comiendo avanzar y todo me parecía muy familiar hasta que de la nada veo a Bill tirado en la cama llorando y con la misma luminosidad que aquella vez. Era como si volviera al lugar de los hechos, la diferencia era que antes de fijarme en Bill me dirigí a un objeto en particular que me llamaba mucho la atención, y para mi me decía <<este objeto no estaba antes aquí>> hasta que sentí una mano que toca mi hombro derecho, me asuste tanto que decidí mirar hacia atrás, era él… el gran amor de mi vida que me miraba con cara de desconcertado no sabia que decirle y él tampoco sabia que decir, me miraba como si supiera que yo había entrado alguna vez a su habitación, pero no estaba segura.

Bill: (un poco desconcertado) TN ¿te sientes bien?

Tu: (asientes con la cabeza)

Bill: ¿segura?

Tu: si lo estoy, no te preocupes, será mejor que vaya al baño a sacarme la ropa mojada (te diriges al baño).

Bill: (asombrado) TN yo te pasare algo seco para que duermas.

Ya estaba en el baño, estaba buscando las toallas y no las encontraba, así que nuevamente Salí del baño y me sorprendió ver a Bill en el mismo lugar, parecía una estatua y me empecé acercar a él.

Tu: (peñiscas su brazo) ¡hey Bill!

Bill: ¡auch! Eso dolió TN.

Tu: (te ríes) es que no despabilabas nunca.

Bill: disculpa estaba en otra, ¿Qué necesitabas?

Tu: toallas no se donde las guardas.

Bill: yo creía que sabias, ya que sin conocer mi cuarto encontraste el baño.

Tu: (nerviosa) emmm… solo fue una mera casualidad, no es nada de otro mundo.

Bill: (poniendo cara de pocos amigos) esta bien, te creeré (va a buscar unas toallas y te las pasa).

Tu: (le das un beso) gracias.

Después de aquel percance me dirigí nuevamente al baño, donde esta vez pude bañarme tranquilamente, aunque por mi mente no dejaban de rondar aquellas imágenes de la primera vez que entre a la habitación de Bill sin que él se diera cuenta. Todos los recuerdos antes de que pudiéramos estar juntos volvían a mí como una ola gigante que quisiera arrasar con todo. Pero… ¿Qué sacaba con volver atrás? Ahora soy feliz aunque… esta felicidad me dure hasta Diciembre.